Un análisis competitivo de la industria de las IAs generativas
¿Se puede construir un negocio defendible sobre APIs de terceros?
Hace unas semanas lancé un comentario improvisado en LinkedIn:
El germen de este fue ver el décimo quinto proyecto de editor de texto esa semana, que no era sino otra aplicación envolviendo GPT-3, la IA de texto generativa de OpenAI.
La idea es buena. Igual que los desarrolladores se apoyan en Github Copilot para programar, los que escribimos, también podemos apoyarnos en una IA para darnos ideas y romper el bloqueo del escritor que todos sufrimos de vez en cuando.
Además, OpenAI ofrece una API, lo cual hace trivial utilizarlo. Fruto de esa facilidad para incorporarlo, nacen 200 proyectos haciendo lo mismo. 200 proyectos que competirán entre sí por cada usuario a machete, hasta eliminar por completo cualquier posibilidad de obtener un beneficio.
Es un escenario que no le recomiendo a nadie. Y es por lo que comenté que no se puede crear un negocio defendible sobre APIs de terceros. Para hacerlo necesitas algo más.
Necesitas diferenciarte.
Lensa AI
Pongamos otro ejemplo reciente, también en el ámbito de las IAs generativas: la generación de avatares a partir de unas pocas fotos basados en modelos como Stable Diffussion o Midjourney.
El modelo es similar al de los editores de texto del primer ejemplo. Una empresa o particular puede alquilar GPUs en un servicio cloud y ejecutar un modelo IA de generación de imágenes. Esto le permite vender el servicio ya sea en una web o en una aplicación.
Y así encontramos Avatar AI, ProfilePicture.AI, Starryai o Lensa AI entre otros. Todos vendiendo el mismo servicio indiferenciado de generación de avatares. Y, a la larga, todos compitiendo en precio hasta que nadie gane un euro.
“A la larga todos muertos, Simón. Y Lensa AI lo está petando muy fuerte. Que lo he leído.”
Totalmente cierto. Lensa AI ha pegado un pelotazo, del mismo modo que @levelsio lo estaba pegando con Avatar AI, hasta que precisamente apareció Lensa. Si eres rápido y ejecutas bien, hay una ventana de oportunidad donde puedes hacer mucho dinero. Que oye, ya lo quisieran algunos. Pero aquí estamos hablando de crear negocios duraderos.
Y para eso, necesitas algo más que construir sobre una API de un tercero.
Las cinco fuerzas de Porter
Por alguna razón toda esta diatriba me ha llevado a recordar las cinco fuerzas de Porter, un marco estratégico que se utiliza para evaluar el atractivo de una industria basado en su nivel de competencia.
No voy a entrar en teoría, porque para eso ya le podéis preguntar a ChatGPT, pero sí que podemos hacer un análisis práctico rápido de cada una de las fuerzas sobre Lensa AI, y tratar de determinar como de atractiva es la industria desde el punto de vista competitivo.
Amenaza de nuevos entrantes
La primera de las fuerzas de Porter nos habla de la amenaza de nuevos entrantes. En resumidas cuentas, cuántas más posibilidades hayan de que aparezcan nuevos competidores en nuestro sector, peor será nuestra posición competitiva.
El principal impedimento que tienen las empresas para colarse en un sector son lo que se denominan barreras de entrada. Por ejemplo, para fabricar semiconductores, una barrera de entrada gigantesca son los billions que tienes que poner para poder tener las instalaciones necesarias.
En el caso de Lensa AI, y cualquier otro player en el sector convendremos que las barreras de entrada son prácticamente nulas. Cualquiera puede incorporar esta funcionalidad a su aplicación invirtiendo un día integrando las APIs necesarias para generar los avatares.
La posición competitiva de Lensa en este sentido es débil.
Amenaza de sustitutos
Un sustituto es un producto o servicio que cubre la misma necesidad, pero utilizando otra tecnología. Por ejemplo, el tren puede ser un sustituto del avión a la hora de hacer recorridos cortos. Así, si la persona que tiene que ir de Madrid a Valencia puede escoger entre distintas alternativas, la nuestra pierde relevancia.
Los sustitutos en este caso podrían ser los filtros o herramientas que dispusieran los propios servicios. Reddit por ejemplo, compite en este espacio ofreciendo avatares gratuitos y de pago en su comunidad. Instagram ofrece filtros con los que podrías crearte también un avatar personalizado.
En cualquier caso, hoy en día, diría que la amenaza de productos sustitutivos para Lensa AI es baja. Si bien existen alternativas, la realidad es que pocas herramientas ofrecen la calidad y volumen que te ofrece la inteligencia artificial ahora mismo.
Poder negociador de los clientes
Esta fuerza nos habla de la presión que los clientes de una empresa pueden ejercer sobre la misma. Por ejemplo, empresas B2B suelen tener una mala posición competitiva en este aspecto porque generalmente sus ingresos son muy dependientes de unos pocos clientes.
En el caso de Lensa AI, al ir dirigido al gran público, su base de clientes se contará por decenas de miles, lo que le evita depender de ningún cliente en concreto.
Sin embargo, Lensa AI enfrenta un problema, y es que sus clientes no tienen ninguna barrera de salida hacia otro servicio. Ayer me creé mis avatares en Avatar AI, hoy en Lensa AI, y mañana será en otro servicio. Nada me ata a quedarme con ellos. Si alguien me ofrece lo mismo por menos dinero, allá que me iré. Esto también afecta a las posibilidades de Lensa AI para fijar precios.
Los mejores negocios del mundo tienen enormes barreras de salida, generando unos costes de cambio tremendos a sus usuarios. Microsoft lleva viviendo 40 años del lock-in que creó con Word y Excel. Y no es por la falta de alternativas mejores.
Lensa AI tiene una posición competitiva débil respecto al poder negociador de los clientes.
Poder de los proveedores
El poder de los proveedores se refiere al poder que tienen estos para afectar a nuestro margen. Cuantos menos proveedores tengamos a nuestra disposición, más poder tendrán estos sobre nosotros.
En el caso de Lensa AI podríamos considerar proveedores a las plataformas de servicios en la nube dónde alquilamos nuestros ciclos de GPUs. La competencia en este sector es feroz, y nuestras barreras de salida son escasas, ya que ejecutar nuestro código en uno u otro es relativamente sencillo.
En otras palabras, los proveedores no suponen en absoluto un problema para Lensa. Podemos decir que la posición competitiva en este sentido es fuerte.
Rivalidad competitiva
Esta última fuerza se refiere a cómo de feroz es la competencia entre los integrantes de la industria. ¿Es una industria con pocos players establecidos y que se respetan entre ellos? ¿O es una con bajas barreras de entrada dónde cualquier hijo de vecino puede ponerse a competir con nosotros tirando los precios abajo?
Obviamente en el caso de Lensa AI y la industria de las IAs generativas, nos encontramos en el segundo escenario. Las bajas barreras de entrada posibilitan que cualquiera pueda entrar a competir con muy pocos recursos, y a mayor número de competidores, mayor presión competitiva por hacerse con cuota de mercado incentivando así la reducción de márgenes.
Mi pronóstico es que nadie que no consiga diferenciarse va a ganar dinero generando avatares en el corto plazo. Siempre habrá un player que lo haga más barato, o incluso a pérdidas para captar a usuarios a su producto y monetizarlos de otra forma.
En este caso, la posición de Lensa AI, y cualquier otro player del sector, sería débil.
A modo de resumen, la posición competitiva de Lensa AI es débil en cuanto a la amenaza de nuevos entrantes, el poder negociador de los clientes y la rivalidad competitiva de la industria. Proveedores y sustitutos en principio no presentarían una amenaza.
De este análisis de la posición competitiva de Lensa AI podríamos sacar algunas conclusiones estratégicas.
Si estuviéramos al frente de Lensa AI:
Mi primer consejo sería tratar de encontrar la forma de levantar algún tipo de barrera de salida para todos esos usuarios que están llegando a Lensa a día de hoy. Si estos pueden obtener el mismo servicio en cualquier otro sitio, no dudemos de que lo harán.
Para retenerlos de nuestro lado tendremos que añadir características únicas y exclusivas, que añadiesen un valor adicional sobre lo que los usuarios podrían encontrar en cualquier otro servicio.
Otro posible consejo, sabiendo que hay bastantes posibilidades de que no pueda mantener mi posición por mucho tiempo, sería sacar algo más que simple dinero y que me permitiera obtener una ventaja competitiva a largo plazo en otro ámbito. Por ejemplo, estoy bastante seguro de que se están haciendo una buena base de datos de selfies de usuarios que luego podrían utilizar para crear su propio modelo de IA propietario y utilizarlo en su servicio de filtros de fotos y vídeos.
Y, si hubiéramos realizado este análisis antes de dar un paso hacia la industria, también nos podría haber ayudado a encontrar la aproximación estratégica más adecuada.
Por ejemplo, conocidas las pocas barreras de entrada y rivalidad competitiva esperada, la única aproximación correcta para abordar este proyecto es poner el modo hardcore para llegar los primeros a la línea de meta lanzando una aplicación con esta funcionalidad. Y tener preparados también los cañones a nivel de marketing para capitalizar esta ventaja una vez llegáramos a ella.
Y es que no me quiero ni imaginar el número de aplicaciones como Lensa AI que se han quedado a medio camino. De hecho, probablemente la opción estratégica correcta si estás metido en uno de estos proyectos ahora mismo, pero todavía no has lanzado, sea cerrar el proyecto, anotarte la pérdida, y pasar a otra cosa.
Conclusiones
Volvamos a la pregunta de inicio. ¿Se puede crear un negocio defendible sobre una API de un tercero?
Escribir este artículo me ha hecho cambiar de opinión. Creo que SÍ podríamos crear un negocio defendible, pero sólo si invertimos lo suficiente para diferenciarnos de la competencia generando costes de cambio a nuestros usuarios.
Tienes que conseguir que tus usuarios ni consideren cambiar de servicio por el alto coste que les generaría hacerlo, por lo que perderían al hacerlo. Tienes que hacer que les duela.
También estoy seguro de que el 99% de proyectos en este sector no lo conseguirán, pero así funciona la innovación. Por cada historia de éxito suelen haber otros 99 fracasos.
Lo que me queda claro también después del análisis, es que si quieres jugar en esta liga, o juegas a lo grande o mejor no te metas. Ser el primero te puede permitir capitalizar tu inversión, obtener marca y, poder diferenciarte con los beneficios de esa primera oleada.
Si llegas de los segundos, más te vale tener los bolsillos llenos para hacerte un hueco.
Y hablando sobre Porter:
"Otro concepto estratégico clave derivado del análisis de la competencia es crear una situación de motivos mixtos o de objetivos contrapuestos para los competidores. Esta estrategia implica encontrar movimientos para los que la represalia, aunque eficaz, perjudicaría la posición más amplia del competidor. Por ejemplo, si IBM responde a la amenaza del miniordenador con su propio miniordenador, puede acelerar el declive del crecimiento de sus grandes ordenadores y acelerar el cambio a los miniordenadores. Colocar a los competidores en una situación de objetivos contrapuestos puede ser un enfoque estratégico muy eficaz para atacar a las empresas establecidas que han tenido éxito en sus mercados. Las pequeñas empresas y las empresas recién llegadas a menudo tienen muy poco legado en las estrategias existentes en la industria y pueden obtener grandes recompensas encontrando estrategias que penalicen a los competidores por su participación en estas estrategias existentes."
- Michael E. Porter (Estrategia competitiva: técnicas para analizar industrias y competidores)
Sobre análisis estratégico y competitivo he escrito algunas cosas en:
https://liderar.substack.com/p/herramientas-de-direccion-estrategica