Diez preguntas para detectar un mal trabajo de Product Manager
Antes de embarcarte en tu próxima aventura como Product Manager, conoce las 10 preguntas esenciales que te ayudarán a evaluar a tu futura empresa.
Este Agosto, tras dos años ininterrumpidos de envíos sobre producto, tecnología y startups, he decidido tomarme unas semanas libres. Sin embargo, eso no significa que os quedéis sin contenido. He aprovechado para revisar y mejorar algunos artículos atemporales como el que hoy os traigo y que salió publicado hace justo un año. ¡Disfrutadlo!
Joel Spolsky, fundador de Trello y Stack Overflow entre otras, escribió hace más de 20 años un artículo que se convertiría en referencia de ingenieros de todo el mundo a la hora de decidir cambiar de trabajo: “The Joel Test”.
El test consistía en una serie de preguntas que realizar durante un proceso de selección para valorar las prácticas de ingeniería de la empresa que te quiere reclutar. Cuestiones como si utilizaba sistemas de control de versiones, o si el equipo podía crear una build de la aplicación en un único paso, servían a los ingenieros para ayudar a tomar la decisión de unirse a una compañía o no.
Estamos cerrando agosto mientras escribo estas líneas. Los reclutadores están volviendo al trabajo, y muchos de vosotros estaréis pensando en darle una oportunidad a esa empresa que os viene persiguiendo hace tiempo. Pero cualquier salto es arriesgado porque, salvo que tengas algún contacto dentro, de lo que te cuentan en una entrevista a lo que sucede en la realidad puede haber un mundo.
En el post de hoy he decidido crear una versión de producto del test de Joel. Una serie de preguntas que puedes hacer durante un proceso de selección de forma que puedas detectar señales que te podrían indicar que vas terminar en un mal puesto de Product Manager.
1.- ¿Hay un producto a gestionar?
Sorprendentemente, no todas las empresas podrán responder a esta pregunta. En algunos casos puede ser normal, como por ejemplo si optas a un puesto en una empresa que está expandiéndose.
En estas situaciones, muchas veces se ficha a Product Managers porque saben que los van a necesitar, pero no saben exactamente para qué todavía. Puede ser frustrante, pero es más habitual de lo que parece. Si no obtienes una respuesta clara, prepárate porque es posible que te pases los primeros meses sin un equipo o un producto que gestionar.
En empresas pequeñas o medianas, deberían poder responder claramente. Si no lo hacen, alerta roja.
2.- ¿En qué fase se encuentra el producto?
Asumiendo que nos contratan para gestionar un producto concreto, ¿tiene ya encaje en el mercado o se trata de una apuesta de futuro?
El trabajo en productos con encaje en el mercado suele ser más estructurado y seguro. También puede ser más aburrido, porque probablemente vaya muy orientado a optimizar y escalar operaciones.
En productos nuevos o sin encaje en el mercado, el trabajo será más exploratorio, más creativo, pero también acarreará mucha más incertidumbre.
Si te encuentras ante el segundo caso, trata de entender bien de dónde viene la iniciativa, cómo encaja con la visión de la empresa y cómo de comprometida está esta en llevarla adelante. Y asume también que todo puede cambiar de un día para otro.
3.- ¿Cuáles son las métricas claves del producto?
Todo producto debe tener unas métricas que indiquen que evoluciona en la dirección correcta. El objetivo de toda empresa suele hacer dinero, pero revenue suele ser una mala respuesta ya que se trata de un indicador retrasado.
Como norma general la respuesta que quieres oír debe ser algo sobre lo que tu futuro equipo pueda tener impacto, como por ejemplo, el número de daily o weekly engaged users (usuarios que realizan una acción clave para el crecimiento del producto).
Si no eres capaz de obtener una respuesta cristalina, es una señal de que la empresa no tiene realmente claro qué quiere conseguir con ese producto en concreto, y eso puede ser una mala señal.
4.- ¿Cómo sé si tendré éxito?
Esta es una pregunta crítica que debes hacer a tu futuro mánager. La respuesta adecuada debe ir alineada con impactar en el negocio moviendo métricas identificadas en la pregunta anterior.
Si por el contrario te dicen que lo que buscan es alguien que sea capaz de ejecutar y lidiar con el equipo de ingeniería, suele ser un olor de que en realidad están buscando a un Product Owner que simplemente se encargue de sacar features por la puerta.
5.- ¿De dónde surgen las ideas?
Con esta pregunta buscamos entender cuál es el proceso que sigue la empresa para decidir qué iniciativas abordar.
¿Vienen de arriba y simplemente buscan a alguien que las ejecute? ¿O hay un proceso bottom-up según el cuál son los propios equipos los que identifican los problemas y oportunidades a atajar?
El segundo, es el escenario ideal. Si directamente te dicen que las ideas vienen de arriba, huele a que no entienden qué significa ser una empresa de producto.
6.- ¿Quién aporta las soluciones?
Esta es una pregunta trampa. Una organización madura de producto respondería que las soluciones surgen del equipo. Así pues, las soluciones no le llegan al equipo dictadas por el Product Manager, si no que es un trabajo colaborativo.
Si la organización espera que sea el Product Manager quién idee la solución y simplemente se la defina al equipo para que este la implemente, es que quizás no confían demasiado en la madurez de sus propios empleados, y eso debería hacerte sospechar.
7.- ¿Cuál es el tamaño y composición de tu futuro equipo?
Asumiendo que hay uno. Si no lo hay de salida, averigua cómo están formados los otros equipos de producto.
Un tamaño adecuado puede ser entre 4 y 6 personas. El equipo ideal está compuesto por ingenieros y diseñadores principalmente, con researchers, data analysts y QAs como opcionales.
Dando por sentado que habrán ingenieros asignados, si alguna de las otras piezas falta o está compartida, es probable que tengas que asumir esas funciones para sacar el producto adelante.
8.- ¿Quién es responsable de gestionar la ejecución?
Dentro de esta pregunta buscamos saber quién se encarga de gestionar el día a día del equipo de ingeniería. Por ejemplo, la gestión de Dailies, Groomings, Retros… Si te responden que esperan que lo hagas tú como Product Manager, alerta roja, esa empresa busca un Product Owner y no lo sabe.
Del mismo modo, queremos averiguar cómo se organizan los equipos para ejecutar las iniciativas. Un aspecto clave es saber quién esperan que escriba las historias de usuario. Si asignan la responsabilidad última al Product Manager, también es muy mala señal.
Los rituales y las historias de usuario son detalles de implementación de los que debería ocuparse tu Engineering Manager y el equipo, y en los que por supuesto puedes ayudar, pero no deberían ser la responsabilidad del Product Manager.
Recuerda, los Product Managers no escriben historias de usuario.
9.- ¿A quién reporta Producto?
Con esta pregunta buscamos entender dónde está encajado Producto dentro de la organización. ¿Hay un CPO? ¿A quién reporta? ¿Está por debajo del CTO? ¿Está por encima?
El escenario ideal a mi juicio es que las figuras de CPO y CTO estén unidas en una sola, lo que denominaríamos CPTO. De esa forma evitamos las posibles tensiones entre producto e ingeniería.
Escenarios que querríamos evitar serían CPOs reportando a CTOs o Ventas. Si Producto no reporta directamente al CEO, casi siempre es una mala señal.
10.- ¿Cómo colabora el equipo de Producto?
Aquí buscamos entender si vamos a caer en un equipo sano y cohesionado, o en uno dónde cada Product Manager va a su aire y trabaja de forma independiente.
Los mejores equipos de producto se reúnen al menos semanalmente para compartir conocimiento y estar al tanto de lo que sucede en los otros equipos.
Si detectas que en la empresa cada Product Manager tiene que hacer la guerra por su lado y la comunicación es escasa, preocúpate.
Unos últimos consejos
Toma las preguntas como una guía. El objetivo no es sacar 10 de 10, si no utilizarlas como referencia para saber lo que te puedes encontrar antes de arriesgarte a dar el salto.
Sin embargo, todos tenemos la experiencia de que una cosa es lo que te dicen en la entrevista, donde en cierto modo se trata de un cortejo mutuo, y otra muy distinta lo que sucede en realidad.
En el caso de que recibas la oferta y no estés 100% convencido, sobre todo si tienes que dejar un buen puesto atrás, te recomendaría un último par de iniciativas para reducir incertidumbre:
Pide hablar con los miembros de tu futuro equipo
Con la oferta en la mano, pide hablar con tus pares en ingeniería y/o diseño. Trata de averiguar la realidad del día a día de la empresa, sus retos, experiencias pasadas con producto y cómo esperan que les ayudes en el futuro.
Contacta con antiguos Product Managers de la empresa
Echa mano a LinkedIn y consulta a personas que hayan pasado por ese equipo de producto recientemente. La forma en la que los ex-trabajadores de una empresa hablan de ella dice mucho de la calidad de la misma.
Ten en cuenta que siempre puede haber gente resentida y trata de validar cualquier input por varias vías. Pero, en general, esos ex-empleados no deberían ningún motivo para mentirte.
Busca la empresa en Glassdoor
Para empresas medianas y grandes, te recomiendo echar un ojo a Glassdoor para observar qué nota media tiene la empresa y leer opiniones de empleados. Una nota por debajo de 4 (sobre 5) te debería hacer levantar la ceja. Para que te hagas una idea, MrJeff, que entró hace poco en concurso de acreedores dejando a deber meses de sueldo a sus empleados tiene un 3.6 en la plataforma.
Conclusiones
Cambiar de trabajo es un decisión trascendental en la vida de cualquier profesional. Y, al igual que tratamos de reducir el riesgo en nuestras iniciativas, también podemos aplicar estas 10 preguntas para reducir la incertidumbre ante el futuro.
¿Hay un producto a gestionar?
¿En qué fase se encuentra el producto?
¿Cuáles son las métricas claves del producto?
¿Cómo sé si tendré éxito?
¿De dónde surgen las ideas?
¿Quién aporta las soluciones?
¿Cuál es el tamaño y composición de tu futuro equipo?
¿Quién es responsable de gestionar la ejecución?
¿A quién reporta Producto? -> ¿quién lidera producto?
¿Cómo colabora el equipo de Producto?
Tómate tu tiempo para investigar, preguntar y reflexionar. Recuerda que no es sólo la empresa la que te está eligiendo. Tú también estás eligiendo dónde y en qué condiciones desarrollar tu futura carrera profesional.
Si te ha gustado este artículo y estás en el momento de transición de puesto de trabajo, hace unos meses escribí una guía de recruiters para candidatos que también te puede ser útil.