Glovo fuerza a sus empleados a volver a la oficina: ¿Es el fin del trabajo remoto?
El CEO de Glovo confirma que sus trabajadores volverán obligatoriamente a trabajar a las oficinas tres días por semana. Información y opinión.
Los hechos
La semana pasada comentábamos los despidos en Factorial y cómo estos habían decidido parar las contrataciones en remoto.
Esta semana, Óscar Pierre, CEO de Glovo, confirmaba en el podcast de Itnig que sus empleados vuelven a la presencialidad a partir de Septiembre.
Según las palabras de Pierre, todos deberán acudir obligatoriamente a trabajar lunes, martes y jueves a la oficina de la empresa en Barcelona. Se controlará la asistencia.
Aunque probablemente las haya, el CEO de Glovo no dio razones muy sólidas que justificaran la decisión del retorno a la presencialidad. Por la entrevista, parecería más una cuestión de “vibes” o romantización del espacio de trabajo común. Su frase literal al respecto fue “creemos mucho en la energía que genera una oficina”.
Reconoció que no está siendo un trago amable para los empleados — un 5/10% está claramente en contra según sus palabras — y que les va a costar talento, si bien no está preocupado por ello.
Glovo viene de pasar cerrar un ERE en Marzo en el que despidió a 140 personas. Cerró 2022 perdiendo 300 millones de euros.
La compañía ya no es independiente, si no que forma parte de Delivery Hero, empresa alemana que la compró hace año y medio. El grupo en su conjunto perdió 3000 millones de euros en 2022.
Para llegar a ser rentables, Delivery Hero/Glovo, necesitan aumentar mucho los ingresos, manteniendo los gastos o disminuyéndolos.
La opinión
Los “vibes” pueden cambiar tu modo de trabajo de un día para otro
Pocas veces puedes escuchar a la patronal de un sector hablar entre ellos delante de un micro y observar cómo piensan. Hay que agradecer el grado de transparencia del podcast de Itnig al hablar de estos temas.
Es interesante observar cómo detrás de grandes decisiones que afectan a la vida de los empleados de sus compañías no hay sesudos análisis ni grandes estudios. Como nosotros, en muchos casos los empresarios aprenden sobre la marcha. En muchos casos, es una simple cuestión de “vibraciones”.
El remoto va a ser la excepción
La realidad es que las empresas patrias no necesitan grandes motivos para querer volver a la presencialidad. Como ya comentamos la semana pasada, el sector se mueve por imitación, y la realidad es que los referentes del sector están volviendo a las oficinas.
Apple, Meta, Amazon, Google o Microsoft, han revertido políticas remotas de la era post-covid forzando a los empleados a volver al presencial. A nadie le despiden por hacer lo que hacen los grandes. No tengo dudas de que países menos avanzados en lo tecnológico seguiremos el mismo patrón, tenga sentido estratégico o no.
¿Por qué las grandes están volviendo a la oficina?
De entre las grandes, Zuckerberg es quién ha dado más pistas de por qué el retorno a la oficina. Según podemos leer en Quartz:
Zuckerberg had already hinted at the change in a March blog post. At the time, he said early analysis of the company’s distributed work model revealed that staff who worked from the office at some point were more productive than those who exclusively worked remotely, particularly in the case of early-career engineers.
“This requires further study, but our hypothesis is that it is still easier to build trust in person and that those relationships help us work more effectively,” Zuckerberg wrote, adding that, “I encourage all of you to find more opportunities to work with your colleagues in person.”
¿Qué dice la ciencia?
He estado repasando estudios académicos al respecto del trabajo en remoto en Google Scholar, y la realidad es que no he encontrado argumentos sólidos que me permitan argumentar claramente que el remoto es mejor que la presencialidad o viceversa.
En el aspecto positivo, el trabajo remoto parece mejorar la productividad, favorece un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal de los empleados, incrementa la satisfacción en el trabajo y permite reducir costes.
En el lado negativo, el trabajo remoto puede presentar retos en cuanto a la comunicación y colaboración entre equipos, la transferencia de conocimiento, y también potencia efectos de aislamiento que pueden llegar a afectar a la salud mental.
Hay una gran divergencia entre lo que quieren los empleados y las empresas
En los más de 20 años que llevo trabajando en el sector nunca había visto una división tan clara entre lo que quieren las empresas y lo que quieren los trabajadores.
Parte del problema puede estar en las distintas percepciones que mánagers y empleados tienen del trabajo en remoto. En un estudio de HBR, se analiza cómo cada grupo valora el impacto del remoto en la productividad. Mientras los mánagers lo valoran muy negativamente, para los empleados es claramente positivo.
La romantización de la oficina
Generalmente, las capas directivas viven generalmente muy alejadas de la realidad de la mayoría de sus empleados. Probablemente vivan cerca de la oficina por lo que no sufrirán las penurias del desplazamiento. Su día a día consiste básicamente en reuniones, situaciones estas donde el ancho de banda extra de la presencialidad sí puede aportar un plus.
Sin embargo, en las capas inferiores, la realidad es que la gran mayoría de trabajadores va a la oficina a hacer sus funciones, habla con los compañeros durante la comida de cualquier cosa menos de trabajo, y sólo tiene reuniones con su mismo equipo. Si a eso le añades el tiempo de desplazamiento y que las oficinas son sitios generalmente ruidosos y propensos a las interrupciones, parece normal que haya un grupo de gente que prefiera trabajar en remoto.
Tampoco todos los trabajadores quieren trabajar en remoto
Llevo varios años con la posibilidad de trabajar en remoto. En Flywire, antes de la pandemia, mi equipo de negocio estaba entre Boston y Singapur, mientras mi equipo de desarrollo estaba en Rumanía. Yo trabajaba desde la oficina de Valencia, pero podría haber trabajado perfectamente desde casa. Nadie me obligaba a acudir a la oficina.
Lo hacía porque para mí era cómodo. Tengo la suerte de vivir en una ciudad mediana como Valencia, dónde casi todo está a 10 minutos. Tener la oportunidad de separar el espacio personal del laboral me compensaba las incomodidades de la oficina.
Igual que yo, había compañeros que iban más a la oficina y otros que acudían menos. Desde mi punto de vista es el modelo perfecto. Tienes un sitio donde reunirte si quieres hacerlo con tu equipo puntualmente, o para la gente que quiera y pueda aprovecharla. Pero también puedes trabajar desde casa y ahorrarte las incomodidades cuando necesites estar concentrado.
Obligar, como va a hacer Glovo, a que todo el mundo tenga que estar en la oficina al mismo tiempo parece un poco agresivo para con sus empleados. Da la sensación de que nos estamos perdiendo algo.
La presencialidad genera desigualdad
También hay que tener en cuenta que no todo el mundo puede permitirse trabajar presencialmente. El remoto ha sido una bendición para muchas personas con responsabilidades familiares, enfermedades, o simplemente alejadas de la gran ciudad y/o con dificultades de transporte.
No es casualidad que la edad media en las startups sea baja. Gente joven, viviendo en pisos compartidos y con pocas responsabilidades son carne de cañón para startups necesitadas de perfiles frescos dispuestos a echar largas jornadas laborales.
El remoto será una ventaja competitiva
La divergencia entre lo que buscan las empresas y los trabajadores da una magnífica oportunidad de arbitraje a empresas que nazcan o sean 100% remotas.
Estas van a poder acceder a mayor y mejor talento, en cualquier sitio, a mejor precio. Si yo fuera Pierre, no me preocuparía por la próxima empresa que nazca en un garaje, sino por aquella que nazca nativa digitalmente en un servidor de Discord.
Creo que aquí también hay bastante desconocimiento de las dinámicas de las nuevas generaciones por parte de las viejas. La GenZ vive permanentemente conectada y se comunica principalmente online. Pensar que las startups del futuro van a nacer en una oficina física es un poco mentalidad boomer.
Conclusiones
La tendencia de los grandes referentes de la industria de volver al presencial va a arrastrar a muchas empresas a reconsiderar su aproximación al trabajo remoto, especialmente a aquellas que no les vayan bien las cosas y necesiten dar la impresión de hacer algo, tenga sentido o no.
Difícilmente devolver a la gente a la oficina va a generar una ganancia inmediata en productividad. De hecho, probablemente en el corto plazo sea justo lo contrario. Por un lado disminuirá por las salidas de personal sénior con opciones de trabajar en remoto en cualquier otro sitio. Por otro, la productividad también se resentirá por la adaptación a los inconvenientes de la oficina y el tiempo que se tarde en aceptar esta nueva realidad (los empleados descontentos no suelen trabajar al máximo de su rendimiento).
Las empresas que sean 100% remotas, o logren abrazarlo sin romperse en el camino, tienen una tremenda oportunidad de mercado. Va a haber muchísimo talento buscando empresas que ofrezcan esta posibilidad, y probablemente esté dispuesto a rebajar sus condiciones para conseguirlo.
En cualquier caso, no se puede negar que estamos viviendo un retroceso claro en las condiciones de trabajo en la industria y eso nos debería preocupar a todos los que de ella formamos parte.
Cómo siempre, un gusto leerte Simón.
Aquí creo que puedo aportar mi granito de arena.
Yo tuve la suerte de trabajar en una empresa que nació 100% remota, por lo que la opción de oficina no existía.
En esta empresa todo se orientó a trabajar en remoto, o mejor dicho, de forma asíncrona.
Esto impone mucho foco al uso de herramientas que permitan el trabajo asíncrono y a la mejora en la comunicación escrita. No es que no hayan reuniones sino que el grueso del trabajo es escrito y asíncrono.
Ha sido solo en esta empresa que nació remota en donde he visto que el trabajo 100% remoto (yo lo llamo asíncrono) funciona y se puede iterar para que cada vez funcione mejor.
El fundador de Wordpress, que también fundó la empresa desde sus inicios de forma remota, escribió un gran artículo para implementar la mejora continua de las empresas remotas, que nosotros usábamos en Careershifters para ser cada vez más efectivos en el trabajo remoto. Dejo el enlace aquí: https://ma.tt/2020/04/five-levels-of-autonomy/
Mi experiencia ha sido si la empresa es 100% remota no hay vuelta atrás, hay que hacer que el remoto funcione.
Además, como todo el mundo está en las mismas condiciones (todos en remoto) se está en igualdad de condiciones, los jefes son creyentes acérrimos del trabajo remoto, por lo que impulsa que se busque siempre la mayor eficiencia hacia el remoto.
Si este no es el caso, y hay gente en remoto y gente en presencial, usualmente pasa lo que dice Simón.
Los jefes, que viven cerca de la oficina y tienen mas reuniones, imponen su criterio al resto, porque tienen el poder para hacerlo, y en su cabeza es lo que más sentido tiene.
Y si soy sincero, creo que algo de razón tienen. El modelo híbrido en donde algunos empleados no van a la oficina siento que dejan en desventaja a la gente en remoto.
En fin, este tema me interesa mucho, y ojalá mis 2 cents sirvan para el debate.
¡Gracias de nuevo Simón por el artículo y las reflexiones, que siempre aportan a la comunidad de producto!
Tres aportaciones:
1.- Funciona mucho mejor el full remote que el híbrido, donde realmente las empresas no están enfocadas en un trabajo remoto 100%, con las medidas de control y cultura que tiene.
2.- Si tengo una empresa (empresario) full remote, ¿xq voy a a contratar a gente en España? Y si lo hago, ¿no es mejor que sean free lances y me cobren por horas? ¿Y la alternativa de offshoring? Esto está ya pasando, y mucho en las PYMES.
3.- El elefante en la habitación es que hay escaqueo, ahora se dirá que no tengo confianza, ni método ni nada. Pero el problema es el café para todos, no todo el mundo es igualmente responsable o focalizado en su trabajo. Dar la posibilidad de remoto implica o tener un super-equipo super-enchufado, sobre pagado, y con posiciones más "naturalmente" remotas, o tener un problema si es café para todos, y, lamentablemente no todos los equipos son todos 100% responsables.