Lo que no te cuentan de ser Product Manager
Responsabilidad sin autoridad. La falta de cultura de producto y CPOs experimentados. El impacto de una estrategia desenfocada en nuestro día a día. Meetings y horas extras. La realidad de ser un PM.
Cada día más y más gente me pregunta qué tienen que hacer para convertirse en Product Managers. Y cada vez, internamente pienso, ¿por qué alguien querría meterse en semejante marrón? ¿Qué hace que el rol de Product Manager atraiga a tantos perfiles?
En cierto modo creo que se ha creado una cierta idealización del rol, llegando en algunos puntos a describirse al Product Manager como el CEO del producto (ojo, no lo es). Leemos los libros de Marty Cagan describiendo como operan los PMs en las mejores empresas del mundo y pensamos que tendremos un equipo y autonomía para llevar las cosas adelante.
Sin embargo, fuera de la burbuja de los ejemplos de Cagan, la realidad es que el día a día de un Product Manager puede ser especialmente complicado. En el post de hoy me gustaría comentar todas aquellas cosas que no te cuentan de ser Product Manager y que pueden hacer que reconsideres tu relación con el rol.
Responsabilidad sin autoridad
Los Product Managers en teoría son responsables de un producto o una parte del mismo. Si el equipo no funciona o no tiene impacto, se pone el punto de mira sobre este. Sin embargo, el PM no tiene autoridad formal sobre ningún miembro del equipo.
Los ingenieros responden ante ingeniería. Los diseñadores de producto, frente a diseño. Y así con cada departamento implicado. Está bien imaginar que estás al frente de todo, pero la realidad es que estás en la intersección y gran parte de tu trabajo consiste en alinear al equipo en la dirección adecuada.
Por otra parte, en un universo idílico deberías tener un equipo autónomo capaz de llevar a producción una funcionalidad de principio a fin. La realidad es que muy pocas organizaciones están realmente estructuradas de forma que los equipos puedan ser verdaderamente autónomos. Esto hace que no sólamente tengas que alinear a tu propio equipo, si no que también tendrás que hacerlo con otros equipos, cada uno de ellos con sus propios objetivos independientes.
Escasa cultura de Product Management en la industria
Si bien las cosas van mejorando, la realidad es que todavía hay muy poca cultura de verdadero Product Management fuera de Silicon Valley. Las empresas se hacen un lío y utilizan indiferentemente el rol de Product Manager por el de Product Owner o incluso Project Manager.
Esta falta de cultura puede conllevar a una falta de agencia, o autonomía para actuar. Hace unas semanas hablábamos de por qué ficharías un ingeniero para decirle que tiene que hacer. Ocurre exactamente lo mismo en nuestro lado, en el que ejecutivos inseguros que no están preparados para ceder el control pueden terminar bajando hasta la cocina a decirte en qué tienes que trabajar.
Así, muchas veces los PMs podemos terminar siendo padrastros forzados de ideas de terceros en las que no creemos, pero que tenemos que empujar porque alguien lo ha decidido así.
Carencia de CPOs realmente experimentados
Hay un problema estructural de falta de CPOs. Por un lado, la falta de cultura hace que haya poca gente que haya podido acumular una gran experiencia haciendo producto.
Por otro lado, la propia dinámica de las startups promueve que CPOs con pocos años de carrera acaben dirigiendo equipos de producto. Muchas veces te conviertes en CPO simplemente por ser el primer Product Manager que hubo. Así vemos a CPO con sólo dos o tres años de experiencia haciendo producto. Y sin experiencia alguna habiendo llevado equipos.
Esta ausencia de experiencia en la capa de liderazgo impacta en los Product Managers a muchos niveles. Desde la falta de un referente del que poder aprender a la falta de apoyo para desarrollarse profesionalmente.
Si la estrategia no está clara, sufrirás
Las startups son complicadas. Mantener el foco es probablemente el mayor reto de cualquiera de ellas, pero con el éxito vienen las oportunidades. Y nadie quiere cerrarse puertas.
Esto hace que la ausencia de estrategia, o la estrategia del “queremos serlo todo”, sea la norma en muchas startups. Y cuando la estrategia no está enfocada, los Product Manager sufren muchísimo.
Suren porque les privas de la única herramienta que tienen para poder priorizar efectivamente. Si todo es igual de importante, ¿cómo puedes defender una iniciativa sobre otra? No puedes. Estás vendido.
Una estrategia desenfocada es en mi opinión la principal causa de rotación en un equipo de producto, empezando por el CPO. No hay CPO que pueda sobrevivir a una estrategia desenfocada en el largo plazo. De hecho, la principal responsabilidad de un CPO es enfocar la estrategia definiendo el roadmap de producto de la empresa.
Las reuniones van a comerse gran parte de tu tiempo; y vas a trabajar horas de más
La falta de autoridad formal y la necesidad de alinear a la organización, especialmente en un entorno de estrategia desenfocada, propicia que el calendario de un PM luzca así:
¿Notas la ausencia de algo? Efectivamente, bloques de tiempo ininterrumpido para pensar. La realidad es que la mayoría de PMs que conozco suplen esta carencia de tiempo trabajando horas de más.
Muchas horas de más.
Conclusiones
Ser Product Manager es un auténtico reto y prueba de resiliencia personal en muchos casos. La realidad del rol puede ser bastante distinta a la situación idílica que leemos en los libros, casi siempre basados en historias de éxito que no nos dejan ver las dificultades a las que se enfrenta un Product Manager en su día a día.
Al mismo tiempo puede ser un trabajo maravilloso cuando las cosas salen bien. Ver como mejoras las vidas de las personas que utilizan tus productos es una sensación indescriptible. Pero el coste personal y en salud mental puede ser alto. Tenlo en cuenta antes de aceptar o buscar una posición en la industria.
🙌 ¡Comparte!
Cómo siempre, muchas gracias por estar ahí. Si te ha gustado el post y crees que le podría interesar a alguien de tu entorno sé libre de reenviarle este correo. También puedes contribuir a que esta lista llegue a más gente compartiendo directamente en Twitter o LinkedIn.
Muchísimas gracias de antemano, Simón.