Los riesgos ocultos del Fast Shipping

El coste oculto de recibir nuestros paquetes en casa al día siguiente. Factores de riesgo, aumento de accidentes, y cómo prevenirlos.

El martes mataron a mi padre.

Había vuelto de vacaciones el día anterior, y lo primero que hizo fue llamar a sus compañeros jubilados de la peña ciclista para salir en bicicleta al día siguiente. Era su pasión.

Salieron tres. Solo volvió uno. Una furgoneta de reparto les atropelló mientras subían a almorzar al pueblo de uno de ellos en Valencia. El conductor se dio a la fuga.

Ya por la tarde, leí en la prensa que lo habían apresado en Madrid. Al parecer, era un chaval de apenas 25 años que se encontraba en situación irregular en España.

Hay pocas razones para huir después de haber atropellado a alguien. Las dos hipótesis principales que barajábamos en el tanatorio eran, o estar bajo la influencia del alcohol y/o drogas, o estar precisamente en situación irregular.

Nada nos va a devolver a mi padre. Sería fácil centrar mi ira en el conductor y desearle la mayor de las condenas, pero he elegido no guardar rencor. Ha roto tres familias, las dos de las víctimas y la suya propia. Que la justicia dicte sentencia y ojalá pueda levantar la cabeza algún día.

Diferenciar el síntoma de las causas

Como he dicho, sería fácil quedarnos en la capa superficial y pensar que esto es tan sólo responsabilidad de un imprudente, pero creo que estamos ante un síntoma, y no ante la causa real del problema.

En esta newsletter, solemos hablar de estrategia, incentivos, modelos de negocio y de buscar la causa raíz a los problemas. Y durante estos días, he tenido mucho tiempo para pensar en cuáles han podido ser los detonantes de esta tragedia.

Lo he hecho a través de hacerme ciertas preguntas. Por ejemplo, una de las principales era: ¿por qué una empresa de transporte contrata supuestamente a una persona en situación irregular para repartir paquetería?

La respuesta visceral es porque el empresario quería ahorrarse unos pocos euros y sacar un beneficio extra. Pero, ¿le vale la pena el riesgo de que suceda un accidente mortal del que tenga que asumir su parte de responsabilidad? Me cuesta creerlo.

Una respuesta que podría tener más sentido, y que me preocupa porque podría significar que se produzcan más muertes como la de mi padre, es que la estructura de la industria pueda promover estos comportamientos.

Simplemente observando las empresas que nos traen paquetes todos los días a casa, podemos apreciar que las grandes empresas de distribución se apoyan en cientos de microempresas para realizar sus repartos de última milla.

Lo hacen, por ejemplo, para absorber picos de demanda, o para cubrir repartos en zonas alejadas de los grandes centros urbanos, como en el lugar donde ocurrió el accidente de mi padre.

Esto tiene ciertas ventajas, como por ejemplo:

• Reducción de costes de personal fijos
  Las grandes distribuidoras se ahorran así contratar personal fijo en plantilla.
  

• Aumento del poder de negociación
  Cuando una gran empresa de distribución tiene a 100 microempresas compitiendo por repartir sus envíos, su poder de negociación es total. Así, pueden hacer competir en precio a sus proveedores, lo cual puede tener un impacto en la seguridad del reparto.
  

• Delegación de responsabilidad
  Subcontratar estos envíos no sólo tiene ventajas económicas para las grandes empresas de distribución. Adicionalmente, también les sirve de escudo ante accidentes como el que terminó la vida de mi padre y su compañero.
  

Así, como vemos, las grandes compañías de distribución tienen incentivos muy grandes para subcontratar empresas de transporte en ciertas situaciones. Tienen todo el poder y si sucede cualquier problema, ninguna responsabilidad.

Factores que influyen en el aumento de riesgo del modelo de Fast Shipping

El problema para nosotros, como sociedad, es que este modelo puede plantear ciertos factores que terminen suponiendo un incremento de accidentes.

La muerte de mi padre me los ha hecho muy presentes, así que voy a listar algunos que me vienen a la cabeza:

• Conductores sin experiencia al volante de furgonetas de reparto
  El sector del reparto de transporte es terriblemente exigente, por lo que la rotación es altísima. Este alto nivel de rotación supone que cada día posiblemente cientos de conductores sin experiencia salen a la carretera en furgonetas de 3000kg de peso por nuestras calles y carreteras.
  

• Cuotas de reparto imposibles
  El incremento del comercio electrónico, la búsqueda del beneficio por las grandes cadenas de distribución, y la alta rotación de conductores, entre otros, causan que las cuotas de los repartidores que estén en la carretera sean casi imposibles de cumplir sin asumir riesgos como pueden ser superar los límites de velocidad o conducir con evidentes síntomas de cansancio.

  Un chico en Twitter me comentaba su experiencia teniendo que repartir 230 paquetes al día con la exigencia de dejar la furgoneta lavada al día siguiente antes de las 20h. Es muy difícil que ese ritmo no te lleve a cometer imprudencias si especialmente lo conectamos con el primer factor de riesgo que es el de conductores sin apenas experiencia.

  

  La experiencia de un repartidor de paquetería — Vía Twitter

• Distracciones al volante
  Las rutas de estos transportistas generalmente se gestionan a través de aplicaciones. Aplicaciones que los conductores tienen que ir mirando constantemente cuando se encuentran conduciendo. Esto aumenta considerablemente el riesgo de accidentes al volante. Posiblemente haya mucho de esto en la muerte de mi padre y su compañero.
  

• Más vehículos en la carretera: Este es obvio, pero el mero hecho de que cada día salgan miles de furgonetas de reparto por las carreteras, aumenta el volumen de tráfico, aumentando con ello el riesgo de accidentes global.

Cómo prevenir el incremento de accidentes asociado al Fast Shipping

A la gran mayoría nos gusta poder pedir algo por Internet y que nos llegue al día siguiente a casa. La tendencia en el aumento del comercio electrónico irá cada día a más.

Pero este aumento conlleva ciertos riesgos, de los que como sociedad, tenemos que ser conscientes y tratar de prevenir de alguna forma.

A continuación dejo algunas ideas para tratar de prevenir accidentes asociados al fast shipping:

• Exigencia de formación para los conductores de furgonetas de reparto
  Las furgonetas de reparto se conducen con el mismo carnet que el que se conduce un coche. Es por esto que para las empresas de transporte es fácil rotar empleados. ¿Tienes carnet? Puedes coger una furgoneta cargada de paquetes y ponerte a repartir.
  
  Ahora bien, ¿debería ser así? Por los riesgos asociados de los que hemos hablado, vería imprescindible obligar a los conductores a que pasaran una formación dónde les hablaran de los riesgos, cómo evitarlos, pero también de sus derechos y cómo evitar ser presa de abusos por sus empleadores.
  

• Aumento del control de las jornadas de trabajo de repartidores
  Una constante en mis interacciones en Twitter a raíz de la muerte de mi padre ha sido las maratonianas jornadas de trabajo a las que los repartidores se ven sometidos. Largas jornadas de trabajo implican más cansancio, y por tanto, más riesgo de accidentes.
  
  Deberíamos pensar qué medidas tomar para prevenir que esto sucediera. La inclusión de tacógrafos obligatorios en furgonetas de transporte u otros medios para controlar la jornada parecen algo que deberíamos afrontar en algún momento viendo la realidad del sector.
  

• Aumento de la responsabilidad de las grandes empresas de distribución sobre sus proveedores de reparto
  El grueso de los pedidos de la industria de eCommerce en España lo deben concentrar 2 o 3 empresas, que como hemos comentado, tienen un poder de negociación total respecto de los repartidores de última milla.
  
  No estaría de más revisar sus contratos con sus proveedores de reparto para ver qué tipo de condiciones imponen, y valorar si deberían asumir algún grado de responsabilidad sobre los riesgos en los que estas incurren.
  

• Aumento de control sobre los algoritmos de selección de proveedores de reparto
  Trabajando en el sector tecnológico, estoy bastante seguro de que la gran distribución controla al dedillo la eficiencia de todos y cada uno de sus subcontratas de reparto. Y también estoy bastante seguro de que una de las variables más importantes de sus algoritmos será precisamente el coste por envío.
  
  Ahora bien, como hemos visto, apretar el coste sobre tus proveedores tiene consecuencias que pueden llegar a ser mortales. Lo que me gustaría saber es qué peso tiene la seguridad vial en sus algoritmos de selección de proveedores.

• Limitar el número de paquetes diario
  ¿Tiene sentido que un repartidor tenga que entregar 230 paquetes, uno cada dos
  minutos, a lo largo de una jornada de 8 horas?
  
  Quizás deberíamos pensar cómo sociedad qué volumen consideramos razonable y evitar que las repartidores asumieran por ley más paquetes de los que pueden entregar en una día.
  

• Potenciar sistemas alternativos de entrega

  Una forma de regular el número de paquetes diario es precisamente utilizando métodos alternativos de envío. En núcleos urbanos, quizás algún día lleguemos a la conclusión de que furgonetas de 2500-3000 kilos no son el mejor método para mover paquetes de forma segura.
  

• Proporcionar incentivos para denunciar conductas irregulares
  Deberían haber medios seguros e incentivos para denunciar conductas ilegales. Es muy difícil que un trabajador denuncie a su empresa si no tiene la seguridad de que va a tener un sueldo al día siguiente.
  
  Pero como sociedad, nos interesa incentivar estas conductas. Deberíamos darle una vuelta a crear un sistema de incentivos que nos permitiera asegurar mejor nuestra vida ante las imprudencias en la carretera.
  

• Educar a los consumidores
  Los consumidores tenemos que entender que ese producto que te llega al día siguiente a casa, tiene un coste invisible que no nos dejan ver, y que sólo sale a la luz el día que hay un accidente.
  
  Probablemente si tomamos todas las medidas aquí propuestas el coste del envío aumentaría, lo que indirectamente haría caer la demanda. Quizás pedir esa libreta por internet no es tan atractivo cuando estás pagando el coste real de recibir un envío seguro.

  
  Porque he aquí el problema. No estamos contemplado el coste real de los envíos que recibimos. Nadie nos está mostrando los riesgos añadidos a nuestro día a día de algo que consideramos ya una necesidad.

Lamentablemente, nada me devolverá a mi padre. Nada devolverá a mi hijo su abuelo. El único consuelo que me queda es que su muerte pueda servir para hacer de la carretera y nuestras calles un lugar más seguro para todos. Y para eso, quizás necesitamos replantearnos algunas cosas.

Y antes de despedirme, y en honor a la pasión de mi padre y a su compañero, tan sólo pediros que extreméis el cuidado con los ciclistas en la carretera. Cómo un compañero suyo me decía en el tanatorio, los ciclistas vamos sin chasis. El mínimo despiste, puede acabar con uno de ellos perdiendo la vida. Os dejo un tweet que me parece un gran consejo al respecto.

Si ves a un ciclista, frena — Vía Twitter