Modelos Mentales para Product Managers: Addition by Subtraction
Cuando nos enfrentamos al día a día del desarrollo de un producto, cada cierto tiempo hay que pararse a pensar si es más fácil mejorarlo quitando algo de lo que ya tenemos antes que añadir algo nuevo.
Cuenta la leyenda que un día el Papa le preguntó a Miguel Ángel cómo había hecho para esculpir su famoso David partiendo de un bloque de mármol. Miguel Ángel respondió, “Sencillo su Santidad, simplemente he quitado todo lo que no era David”.
La frase anterior encierra uno de los modelos mentales más interesantes que podemos utilizar en nuestro día a día como Product Managers: Addition by Subtraction.
Este modelo mental se basa en que suele ser más fácil eliminar aquello que sobra, antes que añadir alguna otra cosa. Por ejemplo, si habláramos de hábitos y tuviéramos como objetivo adelgazar, es más fácil hacerlo quitándonos una comida diaria, antes que añadiendo una nueva rutina a nuestra vida cómo salir a correr o apuntarnos al gimnasio.
Del mismo modo, cuando nos enfrentamos al día a día del desarrollo de un producto, cada cierto tiempo hay que pararse a pensar si es más fácil mejorarlo quitando algo de lo que ya tenemos antes que añadiendo algo nuevo.
Y es que cualquier producto tiende a acumular grasa en forma de funcionalidades que, si bien en algún momento podían tener sentido, pasado un tiempo se han demostrado poco efectivas. Mantenerlas añade un coste cognitivo adicional a nuestros usuarios y pueden prevenir que realicen alguna acción que realmente consideramos crítica para el negocio.
Una de las empresas que brilla en su pasión por eliminar aquello que sobra es Apple. El año pasado por ejemplo, eliminó de MacOs el Dashboard, una de sus features anunciada a bombo y platillo durante una de sus famosas keynotes años atrás, pero a la que hoy día muy poca gente daba un uso real.
Lo mismo ocurrió con iTunes, otrora el centro multimedia de su sistema operativo, el cual directamente eliminó en la última release del sistema operativo sustituyéndolo por 3 aplicaciones independientes: Música, Podcasts y TV.
Este modelo mental no es sólo aplicable sobre productos maduros como MacOs o iTunes. Google por ejemplo mejoró muchísimo la experiencia de búsqueda de su época eliminando todo aquello que sobraba en los buscadores líderes como Yahoo o Altavista, los cuales llevaban años empeorando sus productos añadiendo bloques de contenido irrelevante alrededor de la búsqueda. Google, eliminó lo que sobraba, se concentró en lo verdaderamente importante y el resto es historia.
No sólo encontramos este modelo en productos digitales. Líneas enteras de productos del mundo físico han surgido de la simple idea de eliminar algo que tenía otro producto de éxito. Cerveza sin alcohol, CocaCola Zero, ideas que anualmente generan miles de millones en ventas.
En el mundo del diseño de producto, Dieter Rams, legendario diseñador industrial de Braun, marcó una época en los años 60 aplicando el concepto de quitar lo que sobraba. Seguro que reconocéis su influencia en productos relativamente recientes.
Addition by Subtraction como indicador de madurez de un Product Manager
Una buena heurística para discriminar el grado de madurez de un Product Manager precisamente es la aplicación de este modelo mental. Generalmente los PM con un perfil más junior asocian su trabajo a construir y entregar. Aquellos que son más seniors en cambio, reconocen que cantidad no es igual a impacto y se piensan mucho más añadir cualquier feature a sus productos.
Suele ser un indicador de madurez porque a mi juicio hay una parte del trabajo mal entendido por parte del Product Manager. El trabajo de un PM es encontrar problemas que valga la pena resolver. La segunda parte de la frase es importante, ya que hay muchos problemas que directamente no vale la pena atacar. Si tratamos de hacerlo construyendo, podemos llegar a restar en el medio plazo ya que pasamos a tener que mantener una solución a un problema intrascendente.
¿Por qué se llenan de grasa los productos?
Lamentablemente porque hay gente contratada para hacerlo. Si tienes cuatro equipos trabajando sobre un producto, necesariamente va a haber mucha presión por seguir añadiendo funcionalidades. Esto, dependiendo de la curva de crecimiento que sigamos puede tener un impacto determinado en el producto.
En una curva logarítmica, como la que vimos la semana pasada, añadir funcionalidad al principio de la misma nos permite conseguir un impacto muy alto, mientras que si nos encontramos al final con el mismo esfuerzo lograremos muchos menos resultados.
Pero hay un caso aún peor a que se ralentice nuestro progreso, y es que directamente podamos estar empeorando nuestro producto si resulta que hemos alcanzado el punto dónde añadir más funcionalidad empieza a restar valor en lugar de sumar.
Si detectamos que podemos estar en este caso, un buen patrón puede ser el de extraer partes completas del producto a otras aplicaciones, del mismo modo que iTunes hizo con su aplicación Podcasts por ejemplo. Desde mi punto de vista un producto debería hacer una única cosa pero excepcionalmente bien.
Recapitulando, Addition by Subtraction puede ser un modelo mental más de tu arsenal a aplicar en tu día a día como Product Manager. Si te tienes que quedar con algo, que sea con esto:
Recuerda que cada funcionalidad que añades a un producto tiene un coste doble, el impacto cognitivo sobre tus usuarios y su mantenimiento futuro
Por el mismo motivo, en ocasiones eliminar funcionalidad puede tener un impacto positivo reduciendo complejidad y mantenimiento
No todos los problemas deben ser resueltos, céntrate en los que de verdad valgan la pena para tu negocio
Si tu producto se ha vuelto muy complejo, piensa en el patrón extracción como forma de simplificarlo