Ojalá flexibilidad y el modelo híbrido gane a largo plazo.
Si haces una encuesta la mayoría prefiere estar en casa, pero a la larga, como bien has explicado, no suele ser lo mejor para la salud mental.
Yo, que soy autónomo y puedo elegir donde trabajar el 100% del tiempo, prefiero mezclar ir a un coworking 3 días a la semana con quedarme en casa otros dos días.
Cada persona es única y lo más importante evolucionamos. Lo que ayer te servía y gustaba puede que hoy cambie. Que bonito ver el potencial de las personas adaptándose con autorreflexión para mejorar su calidad de vida 🎉
Prefiero full-remote (y lo afirmo con un bebé en casa), cuando se crea una cultura en la que todos cuidan con mimo ese privilegio.
No echo de menos la oficina: lo que me afectaría mentalmente es tener que volver.
Híbrido creo que una trampa que nos devolverá a todos de vuelta a la oficina 100%
Conversaciones de pasillo no documentadas (sin mala intención), evalución diferente del personal estando presente (inconscientemente) son problemas que me hacen pensar que no se sostiene
Después de once años trabajando en remoto, coincido contigo que la final quema. El tema socialización es muy importante y no se puede emular, al menos no al 100% a través de una pantalla. Ahora bien, poniendo en una balanza pros y contras, nada me hace decantarme por un trabajo 100% presencial. Creo que como comentas en el artículo, remoto con flexibilidad para poder ir cuando te apetezca o cuando se te requiera por algo importante es la solución perfecta. Pasarte una o dos veces por semana por la oficina si vives en la misma ciudad o unos días al trimestre si vivies lejos, puede darte ese equilibrio tan necesario.
Muy interesante esta reflexión. Ayer me preguntaba una conocida si llevaba bien el hecho de trabajar siempre desde casa. Ella me decía que necesitaba trabajar en la oficina por salud mental. Lo entiendo perfectamente!
Después de pasarme unos cuantos años viviendo en Madrid y Barcelona pagando mas de 1000€ por un piso, mi pareja y yo acabamos cansados y saturados de la "obligación" de tener que mudarnos cerca a la oficina para trabajar de forma presencial.
Ahora que ambos trabajamos en remoto nos hemos podido ir a vivir a una ciudad pequeña, al lado del monte y de la playa. Y todo esto pagando una hipoteca de solo 500€. Podemos desayunar y comer juntos. Hacer deporte o estudiar por la tarde. O simplemente salir a dar un paseo por el puerto.
Excelente resumen, un punto interesante que veo es que en mi equipo y para no "quemarse" los compañeros entre ellos (piques y tal...) un par de dias en remoto sanea la relación y pone en valor las dos opciones, valorándolas y sin perder las novedades del día a día. Gracias una vez más por tu contenido Simón!
Ojalá flexibilidad y el modelo híbrido gane a largo plazo.
Si haces una encuesta la mayoría prefiere estar en casa, pero a la larga, como bien has explicado, no suele ser lo mejor para la salud mental.
Yo, que soy autónomo y puedo elegir donde trabajar el 100% del tiempo, prefiero mezclar ir a un coworking 3 días a la semana con quedarme en casa otros dos días.
Cada persona es única y lo más importante evolucionamos. Lo que ayer te servía y gustaba puede que hoy cambie. Que bonito ver el potencial de las personas adaptándose con autorreflexión para mejorar su calidad de vida 🎉
Prefiero full-remote (y lo afirmo con un bebé en casa), cuando se crea una cultura en la que todos cuidan con mimo ese privilegio.
No echo de menos la oficina: lo que me afectaría mentalmente es tener que volver.
Híbrido creo que una trampa que nos devolverá a todos de vuelta a la oficina 100%
Conversaciones de pasillo no documentadas (sin mala intención), evalución diferente del personal estando presente (inconscientemente) son problemas que me hacen pensar que no se sostiene
Después de once años trabajando en remoto, coincido contigo que la final quema. El tema socialización es muy importante y no se puede emular, al menos no al 100% a través de una pantalla. Ahora bien, poniendo en una balanza pros y contras, nada me hace decantarme por un trabajo 100% presencial. Creo que como comentas en el artículo, remoto con flexibilidad para poder ir cuando te apetezca o cuando se te requiera por algo importante es la solución perfecta. Pasarte una o dos veces por semana por la oficina si vives en la misma ciudad o unos días al trimestre si vivies lejos, puede darte ese equilibrio tan necesario.
Muy interesante esta reflexión. Ayer me preguntaba una conocida si llevaba bien el hecho de trabajar siempre desde casa. Ella me decía que necesitaba trabajar en la oficina por salud mental. Lo entiendo perfectamente!
Buena reflexión y me identifico con lo de “salir a fumar aunque no fumes”, una de las grandes ventajas de ir a la oficina 🤣
Después de pasarme unos cuantos años viviendo en Madrid y Barcelona pagando mas de 1000€ por un piso, mi pareja y yo acabamos cansados y saturados de la "obligación" de tener que mudarnos cerca a la oficina para trabajar de forma presencial.
Ahora que ambos trabajamos en remoto nos hemos podido ir a vivir a una ciudad pequeña, al lado del monte y de la playa. Y todo esto pagando una hipoteca de solo 500€. Podemos desayunar y comer juntos. Hacer deporte o estudiar por la tarde. O simplemente salir a dar un paseo por el puerto.
Yo definitivamente no lo cambio por nada.
Excelente resumen, un punto interesante que veo es que en mi equipo y para no "quemarse" los compañeros entre ellos (piques y tal...) un par de dias en remoto sanea la relación y pone en valor las dos opciones, valorándolas y sin perder las novedades del día a día. Gracias una vez más por tu contenido Simón!